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Perder el orden en nuestra vida es algo que a veces hacemos sin darnos cuenta: Empezar tareas sin finalizarlas, decir que más tarde lo haremos, seguir planes y objetivos sin cumplir, dejar a la memoria una gran cantidad de labores diarias, es una constante.

Con todo esto, aunque no lo creamos, una agenda personalizada, es la solución, cuenta con un sin número de utilidades, librándonos así, de toda clase de preocupación.

Un solo propósito, diferentes clases

Al hablar de las agendas personalizadas, resulta preciso mencionar que es utilizada de diferentes formas y que existen diversos tipos. Por ello, es necesario elegir un modelo que se ajuste tanto a la función como al uso que podamos hacer de ellas.  Ante esto, debemos tener claro un primer aspecto: ¿Para qué sirven?

Agenda Clásica

Se venden en cualquier librería. Útiles para personas activas, que precisan de una libreta fácil de manejar. Sirven para escribir notas cortas y como recordatorio de tareas pendientes.

Para Uso Diario

Apropiada para las personas que necesitan organizar tareas, ordenar ideas, recordar fechas importantes y citas a las que deben asistir. Son muy prácticas.

Agenda de Trabajo.

Son adecuadas para empresarios, trabajadores autónomos o personas que trabajan en el ámbito de la administración. Poseen suficiente espacio para describir minuciosamente cada pendiente. Cada página para cada día.

Para uso Empresarial

Sirven para organizar un conjunto de actividades que deben realizarse para que una empresa pueda cumplir con sus objetivos. Guardan información importante: calendario, fechas, reuniones y festividades. 

Para uso Industrial

Útiles para completar labores en procesos de reservas y gestión de calendarios, requeridos en diferentes entornos: agencias, restaurantes, hotelería, salas para juntas y para juegos.

Agendas Profesionales

Ayudan a ordenar y organizar las labores y cumplir con los compromisos. Ideales para profesionistas o trabajadores de distintos sectores: Médicos, veterinarios, profesores, periodistas, arquitectos, abogados, etc.

Agendas Escolares

Adecuadas para todo tipo de estudiante desde preescolar hasta universitario. Sirven para guardar ideas concretas, tareas, días de exámenes y entrega de trabajos.

Agendas publicitarias

Tienen como objetivo promover a una empresa, así como sus productos y servicios. Son una pieza clave para ventas por ser un artículo de uso cotidiano, utilizado en diferentes entornos y que brinda un beneficio al usuario. 

Las agendas personalizadas, estas pequeñas libretas que nos rescatan la vida, una y mil veces, que nos recuerdan el qué, cómo, cuándo, dónde y con quién debemos hacerlo. Son, sin duda, un objeto muy talentoso y de gran utilidad al ser usadas como elemento indispensable en nuestro día a día

Una pregunta que pasa por nuestra mente muy seguido ¿Cuál es el secreto de las personas triunfadoras que realizan muchas actividades en un solo día? La respuesta es que no es precisamente sólo una cuestión de tiempo ya que todas las personas contamos con 24 horas. Es un asunto de buena disposición y organización en nuestras agendas.

Ya sea agenda personal, de trabajo o profesional, siempre están proyectadas para guiar a una persona a la hora de alcanzar metas, sin embargo, las agendas deben utilizarse de forma correcta para permitir el aprovechamiento del tiempo diario.

Las agendas y su secreto

Las agendas son un elemento indispensable para las personas que trabajan por cuenta propia, en casa o en empresa, así como para aquellas que hacen diferentes actividades a la vez o tienen responsabilidades extras. Por lo tanto, seleccionar una forma de planeación dependerá de las tareas de uno, así como de la agenda que se decida comprar.

Iniciemos con las agendas perpetuas. Su formato no tiene números marcados. Uno mismo asigna el mes y los días de la semana, se puede empezar cuando se necesite o reanudar donde se dejó. Así pasen semanas sin utilizarla, no se pierden esas hojas y la agenda dura más tiempo. Es una manera eficiente de utilizar nuestra agenda, nuestro bolsillo y de paso ayudamos al planeta. Obviamente este tipo de agenda no es para todos.

Así que, si nuestro día a día es de citas, actividades concretas en fechas determinadas, eventos especiales, vacaciones o que simplemente queremos cambiar de agenda cada año, las agendas fechadas son las más adecuadas para nosotros, que a diferencia de las perpetuas estas sí contienen la fecha, el mes y el día impreso en cada hoja.

Las agendas semanales están hechas para ayudar a establecer objetivos. El formato de dos páginas, es perfecto para actividades concretas como clases, fechas de entrega o proyectos, con un espacio extra para información adicional o ideas de última hora. La versión horizontal y vertical sirve para la planificación a largo plazo, para resúmenes generales y para tener siempre presentes las actividades que se van realizando.

Y si queremos mantener una visión más general de nuestras actividades. Las agendas mensuales nos ayudan a planificar rápidamente varios días o semanas a la vez para evitar olvidos en fechas de entrega, de pagos o reuniones.

Por último, una vez que se haya decidido cual es la agenda que más se adapta a nosotros, es importante integrarla naturalmente a nuestra vida diaria. Tener nuestro objetivo presente en todo momento, nos ayudará a alcanzarlo y poder así  aprovechar cada minuto del día.

Pese a que la tecnología ha influenciado la actividad humana y su relación con el tiempo, las personas siguen optando por una guía tradicional que les recuerde el pasado, el presente y el futuro de sus tareas. Y la solución más sencilla continúa siendo el papel y la pluma. El encanto por las páginas de una agenda personal amerita que tengamos una visión completa del origen.

Calendario, el Ancestro de la Agenda Personal

Las agendas se derivan de los calendarios y podemos establecer una relación gradual entre ambos. Antiguamente, las leyes de la naturaleza eran los eventos que determinaban el tiempo y las actividades de una civilización. El calendario Aberdee, hallado en Escocia, es el más antiguo, data del año 8000 A.C. Los primeros en desarrollarlo fueron los sumerios y babilónicos en el año 5000 A.C. Los revolucionarios del tiempo fueron los astrónomos egipcios lo en el año 3000 A.C.  Y fue en 1582 cuando se estableció el calendario gregoriano con el que nos regimos hoy.

Viaje en el Tiempo de la Agenda

Otro de sus antecesores fue el almanaque (al-manakh en árabe), ciclo anual en el que eran documentadas las estaciones temporales, y festividades religiosas.

Más tarde, durante el imperio romano surge el itinerario (del latín itineris “viaje de un día”), una lista de actividades programadas por 24 horas, siendo una ruta representada por mapas adecuada en forma de folletín.

Para la época de George Washington, los almanaques comienzan a editarse con espacios para notas diarias, insertando páginas en blanco, un calendario, postales y predicciones meteorológicas. La sociedad utilizaba sus diarios como un registro del pasado, documentando con palabras y hechos.

A finales del XVIII, el diario personal, se convirtió en toda una industria. En 1773, el editor Robert Aitken, publicó la primera agenda personal de Estados Unidos, ofreciendo un diseño de manera similar a los de hoy.  Desafortunadamente, fue un fracaso, ya que la sociedad todavía no estaba lista para adaptarse al producto.

La mecanización de las ciudades trajo como resultado que se le diera un mayor valor a la agenda personal. Ciertamente, la gente se dio cuenta de que trazar un mapa del futuro sería importante para el progreso. De esta forma, fue popularizada por los soldados que iban a batalla y surgió como un básico nacional en la era posterior a la Guerra Civil.

A La mitad del siglo XIX, La planificación todavía venía con una especie de motor moral se promovía la agenda diaria como un camino hacia la superación personal. Finalmente, en 1900, John Wanamaker, ideó una forma más de utilizar el popular planificador diario, patrocinándolo con anuncios.

Como resultado, nuestras actividades han dejado de sincronizarse con las condiciones naturales. Ahora confiamos más la organización de nuestro tiempo a una agenda personal, siendo un elemento esencial en la vida diaria.

La mayoría de nosotros, cada año que inicia, sin duda, contamos con una agenda impresa, ya sea por regalo o por propia compra derivada de un nuevo propósito. Sin embargo, no todas las personas la utilizan y queda abandonada en un rincón.

Esto se debe a que no se tiene claro:

• ¿Cómo usar una agenda impresa?
• ¿Cómo llevar un correcto orden de su tiempo?

Simplemente se usa la intuición y se limitan a escribir lo primero que pasa por la mente, cambiando las actividades y su secuencia, siguiendo con el no cumplimiento de tareas, y en consecuencia, la desorganización.

El uso de la agenda impresa nos ayuda a desarrollar buenos hábitos, al principio, puede que sea poco fácil adquirir esta costumbre, pero una vez aprendida su utilidad, te maravillaras de cómo se organizará tu vida.

Usos de una Agenda Impresa

• Escribir tus tareas diarias. Apuntar en tu agenda impresa todos los deberes y cosas importantes que te interesen, así como, actividades sencillas por realizar.

• Planificar el calendario. Precisar actividades a detalle (lugar y propósito), clasificarlas según la necesidad, seleccionar la que debas hacer primero y dejar al final la menos importante.

• Usar el horario para organizar cada tarea y su inversión de tiempo. Toma en cuenta el tiempo aproximado que necesitas paras realizar tus labores debes anotar en tu agenda impresa cuantos días y horas dedicaras a cada una.
• En cuanto a las actividades extras (vida social) es muy importante que las tengas en cuenta en tu agenda impresa, no dejarlas pasar porque retrasa lo programado.

• Registro periódico de finanzas personales. Llevar un control de tus finanzas en una agenda impresa te mantendrá informado de cuanto gastas y en qué inviertes tu dinero cada tiempo determinado.

• Llevar una rutina de agenda. Designar un tiempo preciso de preferencia por la noche para planear tus tareas y horarios para el siguiente día, revisar las tareas que se realizaron y las que no. O quizás los domingos para planificar todas las actividades de la semana.

Finalmente, se dice que no se cuenta con tiempo suficiente para realizar todo lo que deseamos, pero la realidad es otra. No necesitamos más de 24 horas, sino un control de nuestro tiempo. Seguir un orden, mejorará nuestros hábitos y eliminará desaciertos. Una agenda impresa podrá ser una solución muy eficaz y te ayudará a hacer más provechosa tu vida.

Con la invención del calendario, se comenzó a medir el tiempo. Desde esa época el hábito de organizar nuestras actividades ha estado implícito en la vida del hombre y asentado en un pedazo de papel, comunmente conocido como Agendas Impresas.

Por ende, en la actualidad las agendas impresas tienen una gran importancia en la cotidianidad, es impensable no contar con una, ya que la sociedad vive pendiente de su tiempo. Tanto para las compañías que realizan múltiples acciones al mismo tiempo, para los estudiantes que preparan tareas y cursos de formación, así como para personas que no tienen el hábito de planificar un horario.

Sin embargo, aunque una agenda de papel tradicional pareciera que va perdiendo terreno frente a las nuevas tecnologías, la realidad es otra, ya que es una perfecta aliada que brinda múltiples beneficios.

Beneficios de las Agendas Impresas

1 Es como una bitácora. Cada suceso tanto personal como profesional queda asentado. Los primeros días de universidad, aquella reunión tan importante del trabajo, la cita con el médico; como un libro al que se puede volver a leer en cualquier momento.

2 Tienen una parte de nosotros. Reflejan una personalidad: los dibujos, los colores, los pensamientos. Una agenda de papel está escrita a mano, se escribe con puño y letra cualquier observación. Es un sello personal: La caligrafía en las anotaciones.

3 No sufren los efectos negativos de los fallos tecnológicos. Siempre tendrán la información resguardada sin peligro de contraer virus o corromperse. Y no se dependerá de expertos para añadir nuevas funciones o mantenimientos programados.

4 No se necesita estar conectado. No se depende de una fuente de alimentación externa, nunca se acaba la batería. Se puede llevar a cualquier lugar y a cualquier sitio. Sólo tienes que cuidar que no se moje para prolongar su durabilidad.

5 Eficaz en la velocidad. Aunque es más rápida la tecnología, el tiempo invertido en buscar el celular, la aplicación y configurar día y hora, aumenta. Por lo tanto, es más rápido el hecho de simplemente anotar en una clásica agenda de papel.

6 Mejoran la salud mental. Escribir a mano nos ayuda a disminuir el ritmo, por lo que el cerebro se esfuerza en traducir la información, lo que significa que los recuerdos están más presentes en la memoria.

7 Son reciclables: El material con el que se ha elaborado puede ser convertido en otro producto de papel. Esto permite consumir menos materia prima, lo que tiene un menor impacto sobre el medio ambiente.

8 Son económicas y resistentes. Resultan ser un elemento muy accesible, incluso para los presupuestos más limitados. Al tener una gran resistencia, su vida útil es muy larga.

Conclusión

Las agendas de papel no están peleadas con el mundo digital, sino todo lo contrario, es una herramienta que en todo momento será fiel con lo que se escriba en ella ya que nunca se borrará y permanecerá en el tiempo.